Por segunda vez el destino nos permitió llevar a cabo la celebración del Encendido del Fuego Nuevo siendo las 12:30 hrs. del medio día del 23 de noviembre, nos dispusimos a ascender previo permiso solicitado a nuestro querido y viejo amigo mejor conocido como “El Cerro del Muerto”
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Al llegar a sus pies solicitamos de nuevo permiso para celebrar en el lugar la ceremonia, la cual se distinguió por la sencillez y candidez de sus participantes, ya que muchos de ellos nunca habían participado en algo como esto.
Asistimos 17 personas y posteriormente se adicionaron 2 más, nuestro buen amigo Salvador Quezada Limón fue el encargado de presentar la ofrenda para nuestro venerable fuego anciano. Después se hizo una pequeña lectura para los presentes que no estaban familiarizados con este tipo de evento, dándoles a conocer la intención y el significado de esta ceremonia que nuestros antepasados veneraban tanto.
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Una vez realizado lo anterior nos dispusimos con el corazón abierto a encender el fuego, dando el saludo a los 6 rumbos, con el bello canto del caracol quien nos marcó el inicio de la ceremonia, oramos, cantamos y danzamos alrededor de Huehueteotltzin, la belleza del lugar y el ambiente mágico creado por los cantos y la danza, nos hizo sentir integrados a nuestra madre tierra y al cosmos mismo, el tiempo transcurrió sin sentir, la ceremonia duró aproximadamente 2 horas y media, que en realidad sentimos como si hubiese sido mucho menos tiempo.
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Al concluir nuestros cantos, danzas y oraciones, todos terminamos de buen ánimo y dimos gracias a Hunab Ku, Ometeotltzin y a los 6 rumbos por permitirnos estar en contacto con todos los elementales de la naturaleza y haber celebrado un año más del encendido del fuego nuevo, quien es el renovador de la vida en la naturaleza।
Gracias de todo corazón a quienes nos acompañaron y que Hunab Ku los bendiga y nos de la oportunidad de volver el próximo año a gozar de esta bella celebración.
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